Mucho se ha hablado en torno a la obra de Nostradamus, a través de los siglos, con respecto a su entorno socio-cultural, en pocas palabras, a su época. Sin embargo, lo que a continuación les expondré, va más allá de considerar la represión ejercida por la iglesia católica, por intermedio de la feroz y mal llamada “santa” inquisición. Más allá, además, de considerar a Nostradamus un judío converso al cristianismo católico y por sobre todo, más allá de la presión e influencia que ejercía Roma, como sede del poder papal, sobre los reinos de Europa que, constituían justamente, el entorno político imperante en esos tiempos. Y más allá, incluso podría decir, de responder, con estos mismos elementos que rodeaban la sociedad del siglo XVI,